Cerca del 90% de los ciberataques que sufren las empresas en Colombia se deben a ingeniería social. A través de distintas técnicas los cibercriminales obtienen información confidencial de empresas, directivos y empleados, para luego suplantar identidades, falsificar correos electrónicos y conseguir en la mayoría de los casos desviar dinero hacia cuentas bancarias bajo su control o generar despachos de insumos y mercancías engañando a clientes y proveedores.