Son en esencia ciudades sostenibles, que se orientan al mejoramiento de la forma de vida de sus ciudadanos y a su desarrollo. Este concepto ha hecho carrera en los últimos años en el país, gracias a ejemplos claros como Medellín, ciudad innovadora que utiliza las tecnologías de la información y la comunicación en beneficio de los ciudadanos.
Pero para que su desarrollo sea una realidad, es importante tener claro que el tema de la financiación se convierte en un punto clave para la ejecución, un desafío al que se tienen que enfrentar los gobiernos latinoamericanos, razón por la cual las alianzas público-privadas entran a jugar un rol central.