Hasta 2019 existían 5,594,000,000 cuentas de correo electrónico activas a nivel mundial, casi tantas como habitantes habemos en este planeta.
Estas cuentas reciben y envían mensajes la mayor del tiempo.
Entonces, muchas personas intentan utilizar el email como herramienta de promoción ¿no? Sí, pero la mayoría lo hace mal.
Entregar un mensaje de email con un asunto genérico a un receptor también genérico no va a llamar la atención de casi nadie. La situación es que el envío de correos electrónicos es tan barato que las personas que realizan spam se dan el lujo de enviar millones de ellos obteniendo tasas de conversión irrisorias.