admin/ noviembre 16, 2020/ Uncategorized/ 0 comentarios

2020 es un año de amplias oportunidades y cambios en las dinámicas de negocio a nivel mundial, incluyendo la transformación de economías análogas a digitales. Así, múltiples sectores han migrados sus operaciones a un plano virtual aprovechando el acceso a nuevas tecnologías disponibles, a la mayor interacción entre proveedores y clientes por medio de redes sociales, herramientas de comunicación en línea y, por supuesto, el uso de dispositivos móviles garantizando respuestas más rápidas y eficientes.

 

Colombia no ha sido ajena a ese fenómeno y diversos programas se han desplegado para garantizar oportunidades en un sector de amplio crecimiento y generación de empleo como es el TIC. Comenzando por la integración y actualización de redes de telecomunicaciones a partir de incentivos de MinTIC, la mayor cobertura y posicionamiento de operadores como ClaroMovistarTigo y ETB, además de otros jugadores virtuales como AvantelVirgin Mobile, entre otros, próximos a participar de la nueva subasta para implementación de tecnología 5G. Junto a estos, la aparición de programas como Vive Digital han modificado la manera de llevar información y hacer negocios en el país, permitiendo mayor acceso a poblaciones en zonas remotas, mejorando sus condiciones de vida e induciendo nuevos sistemas productivos. 

 

La industria TIC, dentro de su amplio espectro, trae consigo grandes retos en torno a la demanda de profesionales los cuales a la fecha siguen en déficit frente a las necesidades del mercado. Esto ha permitido que otros emprendimientos como Platzi hoy sean una realidad dando acceso a programas de formación académica a cualquier persona en cualquier localización al alcance de un clic. Con estas nuevas incorporaciones laborales se traduce en la introducción de nuevas compañías en busca del abaratamiento de costos de mano de obra y aumento en la productividad y eficiencia de su operación (algunas invirtiendo directamente en el país gracias a diversos beneficios tributarios) siendo en su gran mayoría provenientes de Estados Unidos, Canadá y Europa.

 

De acuerdo a Invest in Bogotáen Colombia el 81 % de las empresas del sector de tecnologías de la información (TI) se encuentra en Bogotá. Sin embargo, Medellín ha conformado recientemente un ecosistema de software y desarrollo inteligente con el respaldo de la administración pública y empresas privadas como el grupo EPM, continuando el legado de “ciudad más innovadora del mundo” catalogada en 2013 y el surgimiento del concepto de “ciudades inteligentes” a partir del acceso a nuevas tecnologías, las cuales continúan incrementando su demanda y su aparición en medio de licitaciones y compras para su uso al servicio del bienestar de las comunidades.

 

La transformación tecnológica ha tenido un gran impacto social y cultural, haciendo imprescindible el celular o móvil para cada ciudadano, ofreciendo a su vez mayor capacidad de acceso a nuevos servicios por medio de apps, representando una amplia oferta de opciones en el espacio de economía colaborativa, incluyendo grandes éxitos como Rappi (domicilios y pasarela de compras, siendo primer “unicornio” colombiano), Merqueo (víveres), Picap (movilidad), entre otros. Además, esta revolución ha promovido el uso de herramientas como Machine Learning, Inteligencia Artificial (IA), Big Data, entre otras, las cuales han dado lugar a nuevas industrias como Fintech (banca inteligente) y Meditech (medicina inteligente), dando vistas de lo que nos deparará esta nueva década que, un poco convulsionada, apenas empieza.

 

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